Hábitat: Se conocen alrededor del 1800 especies diferentes de mántidos, siendo la especie más conocida la Mantis religiosa, que vive en la región del Mediterráneo y Norteamérica. El resto de especies habitan en los trópicos y subtrópicos.
Costumbres: La mayor parte de mantis pasan su tiempo sentadas, quietas, ocultas entre el follaje o sobre la corteza de los árboles, esperando a que algún insecto se ponga a su alcance para agarrarlo con un rapidísimo movimiento de sus brazos. Estos brazos que en apariencia están levantados en oración son terribles armas, trampas, cuchillos, arpones, sierras, todo a la vez. Cuando logran apresar un animal, la víctima queda retenida sin salvación posible. En algunas especies asiáticas y africanas, los brazos de captura se parecen de un modo asombroso a los pétalos de flores de vivos colores tras los cuales acechan estas "máquinas de rapiña". Miden quizá noventa milímetros, pero son tan fuertes que incluso pueden dar muerte a ranas, lagartijas y pequeños pájaros. La mayoría de las mantis pueden volar, aunque no con suficiente facilidad y, cuando lo hacen, pocas veces se alejan mucho. Casi todas ellas tienen la forma y el color más apropiado para confundirse con el medio ambiente en el que viven. Muchas son verdes o pardas, camuflándose con las hojas vivas o secas entre las cuales acechan quietas y atentas.
Reproducción: El ciclo vital es de un año aproximadamente. Hacia octubre la hembra realiza la puesta; en una ooteca deposita entre 80 y 100 huevos. Al año siguiente los huevos eclosionan entre los meses de mayo y principios de junio, inmediatamente después las pequeñas Mantis Religiosas se dispersan, ya que no desarrollan un modo de vida social. Para convertirse en adultas sufren cambios graduales mediante 6 procesos de muda aproximádamente; para ello se colocan en suspensión hacia abajo y saliendo por la parte anterior de la vieja cutícula se desprenden de su antigua muda. Las alas, pequeñas al comienzo, crecen en cada muda.
La época de apareamiento es el único momento en la que los machos y hembras se reúnen, causado por la emisión de feromonas al medio por parte de la hembra. Para la mantis hembra, el macho que las copula se convierte en otro posible alimento ya que estas carnívoras fecundadas sienten especial necesidad de comer albúmina y no dejan que se pierda nada que pueda servirles de alimento. Por consiguiente, el macho tiene que adoptar precauciones al acercarse a ella si quiere aparearse sin ser devorado. Al ver a una hembra sexualmente madura, el macho comienza a arrastrarse hacia ella con movimientos tan lentos que son casi imperceptibles al ojo humano (a veces tarda una hora o más en adelantar 30 centímetros). Una vez que está a su alcance, de un pequeño salto agarra a la hembra para el apareamiento. Si la pareja es molestada o si la hembra ve a su pretendiente, se lo come, comenzando por morderle la cabeza. Pese a quedar decapitado, si el macho está ya unido a ella, el cuerpo sigue copulando. La hembra por tanto, gana mucho al atacar y comerse al macho que la está fecundando; asegura la fertilidad de sus huevos y el alimento para el desarrollo de sus ovarios.Puede producir unas 20 cápsulas (ootecas) durante su vida. Mientras deposita los huevos, segrega un líquido que, agitado mediante movimientos del cuerpo, se convierte en espuma. Los huevos quedan encerrados en ella cuando está todavía en estado líquido; a continuación, se endurece y se seca.
Alimentación: Las mantis nunca se alimentan de plantas, su dieta principal son los insectos. Agarran a sus víctimas con sus espinosas patas delanteras y se los comen vivos, limpia y delicadamente. Algunas de las especies mayores llegan a apresar pajarillos y pequeñas lagartijas siguiendo el mismo proceso.
Enemigos: Varias clases de aves intentan comer mantis adultas, pero pocas lo consiguen. Las cápsulas de los huevos ofrecen protección contra los animales insectívoros, pero no los protegen de las avispas icneumónidas parásitas, que constituyen, probablemente, el peor enemigo de las mantis, junto con la destrucción de sus hábitats por parte de los humanos.
Expectativa de vida: Entre un año y un año y medio.
Hechos interesantes: Las mantis adultas, con alas, son atraídas por la luz ultravioleta a finales del verano y principios del otoño. Poseen grandes ojos compuestos y hemisféricos que junto a los tres ocelos centrales y la gran movilidad de la cabeza hacen que su campo visual sea muy grande, lo cual facilita la caza de insectos e incluso de pequeños vertebrados. Tienen la capacidad de ver imágenes y colores, distinguen muy bien entre la luz y la obscuridad.